Para elegir puertas automáticas de garaje, se suelen tener en cuenta tres factores: seguridad, aislamiento y estética.
Para que nuestra puerta de garaje sea segura, tenemos que elegir un modelo cuya apertura se adapte al hueco que tenemos, que tenga el espacio libre que sea necesario para abrirse y cerrarse, sin que vaya a haber peatones u obstáculos que dificulten el movimiento. Las puertas automáticas además, cuentan con un código cifrado individual que no permite que nadie las manipule sin el mando correspondiente.
En cuanto al aislamiento, la puerta del garaje es un acceso más hacia nuestro hogar, tanto para vehículos y personas, como para el frío, el calor y la humedad. Dependiendo de lo aislada que tengamos la cochera, es algo a tener en cuenta si no queremos que la calefacción se nos escape por allí.
Pero además es importante la estética. La puerta de nuestro garaje es un elemento bastante grande en la fachada de la casa, y debe estar acorde con el aspecto general del exterior de la vivienda.
Tipos de puerta de garaje según su apertura
- Puertas de garaje batientes: el mecanismo de apertura de este tipo de puertas es el mismo que las puertas tradicionales y pueden tener una o dos hojas. Suelen abrirse hacia el interior y son una de las opciones más utilizadas en el acceso a fincas. Se caracterizan por una gran resistencia.
- Puertas de garaje seccionales: consisten en puertas divididas en paneles que se deslizan por unas guías para quedar paralelos al techo cuando la puerta está abierta. El motor de la puerta queda instalado en el techo y su potencia dependerá del peso de la puerta. También existen modelos de apertura lateral en que los rieles en vez de ir al techo, van a la pared contigua. Es una solución ideal para espacios pequeños y aísla muy bien de la temperatura exterior.
- Puertas de garaje basculantes: este tipo de puertas pueden tener una o dos hojas, y su apertura se basa en plegarse sobre un eje para quedar paralela al techo mientras está abierta, y se desdobla cuando se cierra y se sella en la pared. Este tipo de puerta suele ser más económica y necesita un espacio libre en el exterior de aproximadamente 1,20m.
- Puertas de garaje correderas: el riel que guía este tipo de puertas está pegado a la pared en que está la apertura, y puede tener una o dos hojas. Es necesario que la pared tenga el espacio lateral libre suficiente para albergar la hoja de la puerta mientras ésta esté abierta.
Materiales más usados en puertas automáticas
Los materiales más utilizados en la fabricación de puertas de garaje suelen ser:
- Madera: Es una solución muy elegante que aísla muy bien la humedad y la temperatura. Requiere unos motores más potentes porque es un material pesado, y para conservarla requiere cierto mantenimiento.
- Acero: es un material muy resistente, si bien es necesario tratarlo con anticorrosivos. Se adapta muy bien a distintos acabados y hay amplitud de modelos que se ajusten a la estética de la arquitectura que puedas estar buscando.
- Aluminio: Es ligero, no se oxida y no requiere mantenimiento. Conviene elegir modelos que tengan un aislamiento interior de espuma.
- PVC: Es liviano, no necesita mantenimiento y es barato, por lo que suele ser muy utilizado. Le afectan las condiciones meteorológicas, por lo que si está expuesto directamente al sol, es posible que no conserve bien el color.
¿Cuánto cuesta una puerta de garaje automática?
El precio de una puerta de garaje depende del tipo y del tamaño de la misma.
Por ejemplo, la madera es un material más caro y más pesado que el PVC, pero además necesita un motor más potente para poder moverse.
La potencia del motor que se utiliza se adapta al peso y tamaño de la puerta y esto también puede variar el precio.
Recuerda que con la puerta de tu garaje consigues comodidad y seguridad. Por eso te recomendamos que en vez de guiarte por el precio, te dejes asesorar por un profesional que te recomiende la mejor opción acorde a tus necesidades.
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